Al trabajar en la cocina con encimeras de cuarzo, la seguridad es crucial. Me acuerdo cuando visité una fábrica de cuarzo en España el año pasado. Allí, los empleados siempre llevaban guantes al manipular las losas. Estos guantes no solo protegen contra cortes accidentales, sino que también ayudan a prevenir el contacto directo con productos químicos. Por ejemplo, uno de los abrasivos populares que usan es el carburo de silicio, conocido por su dureza de 9,5 en la escala de Mohs. Este material puede causar irritación en la piel.
En otro momento, leí un artículo que mencionaba que el cuarzo es un material no poroso. Esto significa que es altamente resistente a manchas y bacterias, pero cuando se pule, se desprenden partículas muy finas, casi invisibles. Según un artículo de una revista de seguridad laboral, el 75% de las lesiones en la mano durante el trabajo con materiales de construcción ocurren por descuidos en protección.
Una de mis amigas trabaja en diseño de interiores y siempre lleva guantes resistentes al calor cuando está cerca de superficies de cuarzo. ¿Por qué? Porque en el proceso de corte y pulido, el cuarzo puede alcanzar temperaturas cercanas a los 100 grados Celsius. Así que, hay riesgos de quemaduras si no se tiene cuidado. Supongo que si un especialista lo hace profesionalmente, indudablemente se protege con equipos adecuados.
Además, al buscar sobre recomendaciones de profesionales, encontré que muchos recomiendan guantes de látex nitrilo. Estos ofrecen una barrera efectiva contra el polvo y las partículas durante el pulido. Esto es algo que me recuerda a una noticia sobre una empresa fabricante de cuarzo que tuvo que cambiar su protocolo de seguridad tras un incidente de alergia cutánea en un trabajador.
Aquí puedes leer más sobre cómo pulir el cuarzo de cocina. La técnica correcta y el equipo de protección adecuado son fundamentales para obtener un acabado impecable y salvaguardar la integridad física.